SOBRE LOS PROCESOS DEL PROYECTO ARQUITECTÓNICO
Sinopsis
La arquitectura, el proyecto arquitectónico y el quehacer del arquitecto han sido temas ampliamente discutidos en libros, capítulos, artículos académicos y en reuniones informales entre colegas. Este documento presenta resultados de investigaciones sobre la proyección arquitectónica, el comportamiento térmico y el confort de los edificios, así como reflexiones de profesionales sobre su práctica arquitectónica.
Cada ciudad del mundo posee características únicas que la distinguen, reflejadas en su arquitectura, la cual es un testimonio de su cultura, hábitat natural, ambiente socio-político y economía. La arquitectura no solo proporciona refugio contra los elementos naturales y artificiales, sino que también construye ciudades y contribuye al bienestar humano, social y económico.
Aunque se puede definir la arquitectura de manera simplista, un análisis de los grandes arquitectos de nuestra época revela que sus definiciones varían. Estas diferencias reflejan la época en que desarrollaron su trabajo, la situación social, el tipo de edificaciones que proyectaban (públicas, privadas, residenciales), el costo económico de la construcción, el desarrollo tecnológico del momento y su formación teórica y universitaria.
Luis Barragán, por ejemplo, veía la arquitectura como un arte que debe contener elementos de magia, serenidad, hechicería y misterio (Pritzker Architecture Prize, 1980). Para él, cualquier obra arquitectónica que no exprese serenidad es un error (Pritzker Architecture Prize, 1980). Zaha Hadid, por otro lado, creía que la arquitectura no solo se trata de proporcionar refugio, sino también de excitar, calmar y hacer pensar a las personas (Hadid, 2016). Según Hadid, la arquitectura es realmente sobre el bienestar y debe hacer que las personas se sientan bien en un espacio (Hadid, 2016). Alejandro Aravena, conocido por su enfoque en la vivienda social, sostiene que la escasez de medios requiere una abundancia de significado, y que el poder de la arquitectura radica en la síntesis (Aravena, 2016). Para Aravena, la arquitectura debe mejorar la vida de las personas al abordar tanto las necesidades sociales como los deseos humanos (Aravena, 2016). Sin lugar a duda estos tres grandes de la Arquitectura tienen en común generar bienestar a las personas que viven las edificaciones que surgieron de sus propuestas proyectuales, pero entonces, ¿por qué si la arquitectura es para el bienestar de los usuarios, existen tantas edificaciones que no logran ese propósito?
Bjarke Ingels, un arquitecto contemporáneo, afirma que “la arquitectura trata de hacer el mundo un poco más parecido a nuestros sueños” (Ingels, 2015). Daniel Libeskind, conocido por sus diseños emotivos, menciona que “la arquitectura no se basa en el concreto y el acero, sino en el asombro” (Libeskind, 2004). David Adjaye, por su parte, considera que “los edificios son estructuras profundamente emotivas que forman nuestra psique” (Adjaye, 2017). En su libro “Entender la Arquitectura” (1993), Leland M. Roth comienza diciendo: “La arquitectura es el arte inevitable”. Más adelante, concluye su párrafo inicial afirmando: “La arquitectura, más que limitarse a ser un mero cobijo o paraguas protector, es también la crónica física de las actividades y aspiraciones humanas. Es nuestro patrimonio cultural” (Roth, 1993). Es muy claro que los expertos coinciden en que la arquitectura es para el beneficio de quienes la vivimos al igual que los grandes arquitectos, por lo cual se revisa algo sobre el proceso de la enseñanza.
La enseñanza de la arquitectura en las Instituciones de Educación Superior ha evolucionado tratando de adaptarse a los cambios de pensamiento sociales, tecnológicos y económicos. Sin embargo, en la última década, los cambios tecnológicos se han desarrollado a una velocidad mayor a la evolución de la enseñanza de la arquitectura. Algunos países se han adaptado mejor que otros a esta evolución, y México ha tratado de hacerlo, aunque cada institución lo ha realizado a su manera, algunas con mayor éxito que otras. Tal vez, este desfase en los cambios y la enseñanza de la arquitectura ha contribuido a los grandes errores cometidos en el crecimiento y desarrollo de las ciudades.
Si observamos un poco la evolución de la enseñanza de la profesión podemos decir que José Villagrán García, considerado uno de los pioneros de la arquitectura moderna en México, sentó las bases de la renovación arquitectónica en el país. Villagrán García introdujo un enfoque funcionalista y social en la enseñanza de la arquitectura, enfatizando la importancia de la utilidad, la lógica y la estética, además de un valor social añadido (Villagrán García, 1980). Su influencia se extendió a través de generaciones de arquitectos, y por todo el territorio mexicano, ya que fue profesor durante 36 años en la Escuela Nacional de Arquitectura de la Universidad Autónoma de México, posteriormente Universidad Nacional Autónoma de México, incluyendo figuras destacadas como Enrique Yáñez y Juan O’Gorman, quienes adoptaron y expandieron sus principios (Villagrán García, 1980).
Desde entonces, la enseñanza de la arquitectura en México ha continuado evolucionando. En las últimas décadas, se ha puesto un mayor énfasis en la sostenibilidad y la tecnología. Investigaciones recientes han destacado la importancia de integrar la tecnología en la educación arquitectónica. Un estudio comparativo de las percepciones educativas de las generaciones X, Y y Z reveló que la educación relacionada con la tecnología de la información es insuficiente para las generaciones más jóvenes, que han crecido en la era digital (González & Ramírez, 2022). Además, se ha subrayado la necesidad de enfoques educativos que consideren tanto los factores económicos y de calidad como los sociales y ambientales (González & Ramírez, 2022).
Otro estudio sobre la práctica del estudio de diseño en la educación arquitectónica ha sintetizado el conocimiento actual sobre los contextos de estudio de diseño convencionales y el uso de herramientas digitales en los últimos diez años. Este estudio destaca la importancia de crear entornos de aprendizaje que fomenten la creatividad y la resolución de problemas espaciales y arquitectónicos (Martínez & López, 2021).
Además, la inteligencia artificial (IA) está comenzando a desempeñar un papel significativo en la educación arquitectónica. Un estudio reciente sugiere que la IA puede ayudar a personalizar el aprendizaje y proporcionar retroalimentación instantánea a los estudiantes, mejorando así su comprensión y habilidades (Smith & Johnson, 2023). La IA también está revolucionando el diseño generativo, permitiendo a los estudiantes explorar innumerables variaciones de diseño basadas en parámetros específicos, lo que fomenta la creatividad y la innovación (RealSpace 3D, 2024). Herramientas impulsadas por IA pueden simular y analizar el rendimiento de los edificios en términos de consumo energético, confort térmico y aprovechamiento de la luz natural, ayudando a los estudiantes a optimizar sus diseños para la sostenibilidad ambiental (RealSpace 3D, 2024). Sin embargo, los beneficio de integrar la IA a los planes de estudios de los programas de Arquitectura aún se encuentran en discusión por los diferentes sectores que intervienen en la educación de la profesión.
Lo indudable es que la adaptación a estos cambios es crucial para formar arquitectos que puedan enfrentar los desafíos contemporáneos y contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de la sociedad.
El Departamento de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Sonora, como parte de su adaptación a los cambios que debe realizar en la enseñanza de sus estudiantes en sus diferentes programas de licenciatura, es consciente que una parte importante es la difusión del conocimiento por lo que en este tenor se edita el presente documento donde se presentan cinco capítulos, dos de ellos producto de resultados de investigación realizados por investigadores y otros tres productos del quehacer profesional de docentes del Departamento.
En el primer capítulo se aborda el proceso metodológico que generó el proyecto arquitectónico de un espacio educativo para el Pueblo Yaqui en Vicam, Sonora. El proceso de diseño implementado por el Laboratorio de Energía, Medioambiente y Arquitectura (LEMA) se basa en una metodología interdisciplinaria que involucra la participación activa de los usuarios y considera las condiciones ambientales locales. El LEMA, se ha dedicado a la investigación en el diseño bioclimático, ha realizado numerosos proyectos de investigación y trabajado en colaboración con diversas Instituciones para elaborar diseños arquitectónicos que integran estrategias que mejoran el confort térmico, la iluminación natural y la ventilación, para minimizar el consumo de energía por el uso de sistemas de enfriamiento mecánicos para acondicionar las edificaciones.
La propuesta proyectual fue realizada en colaboración con un despacho de arquitectos, en tres etapas que correspondieron a una etapa de diagnóstico bioclimático, una de recomendaciones de diseño y por último la integración al proyecto constructivo. Se presentan con detalle cada una de las etapas y las soluciones de diseño implementadas, de igual manera se muestran imágenes del edificio educativo ya construido. Actualmente el edificio ya está siendo utilizado en las actividades académicas para las que fue proyectado. Hasta la fecha se considera un caso de éxito, que merece ser mostrado en el presente documento.
El segundo capítulo, producto de un proyecto de investigación doctoral, presenta resultados obtenidos de la evaluación realizada en diferentes edificios educativos del Campus Hermosillo de la Universidad de Sonora los cuales fueron diseñados siguiendo las recomendaciones implementadas en su momento por el Comité Administrador del Programa Federal de Construcciones Escolares (CAPFCE), organismo federal quien se encargaba del diseño y construcción de los edificios educativos en todo el territorio mexicano durante 52 años, a partir de los 60´s del siglo pasado.
El Campus Hermosillo ubicado en la ciudad de Hermosillo, Sonora, tiene un clima cálido-seco, durante aproximadamente seis meses del año, tiene temperaturas superiores a los 35°C y puede llegar a tener máximas superiores a los 45°C, por lo que el uso de aire acondicionado para mantener las condiciones de confort y realizar las actividades educativas al interior de los edificios evaluados, es necesario. Los autores presentan un análisis de la influencia que tiene el uso de los sistemas de enfriamiento utilizados en función de en función de tres conceptos fundamentales: el comportamiento térmico energético de la envolvente, los patrones de uso, y habitabilidad de los usuarios.
El tercer capítulo presenta una metodología práctica utilizada en los despachos profesionales de los autores durante su quehacer como Arquitectos. Cada una muestra los aspectos fundamentales que les han ayudado a realizar sus propuestas arquitectónicas, cómo abordan los proyectos, qué variables son importantes para definir estrategias de solución, desde su aproximación con los clientes hasta el proceso proyectual constructivo. Este capítulo está destinado a apoyar a los futuros arquitectos en la toma de decisiones, basado en la experiencia y que sus conocimientos teóricos pueden convertirse en habilidades y que la metodología contribuye a que el trabajo del arquitecto sea más eficiente, efectivo y eficaz en la práctica profesional del arquitecto.
Como menciona su autor, el capítulo cuarto trata sobre mostrar al lector como los arquitectos utilizan la representación gráfica para transformar ideas tridimensionales en dibujos bidimensionales durante el proceso creativo del diseño arquitectónico. El quehacer del arquitecto tiene como una parte inherente la utilización de la expresión gráfica, desde el momento en que inicia su formación hasta todo su desarrollo profesional, por lo que es interesante el planteamiento del presente capítulo en el que se reflexiona sobre esta área de la Arquitectura. Se comienza describiendo la importancia de la expresión gráfica, seguido de la naturaleza conceptual y formal del boceto, de los proceso analógicos y digitales en sus diferentes etapas, para llegar al desarrollo gráfico completo del proyecto arquitectónico.
Por último, pero no menos importante, el quinto capítulo trata sobre la importancia del diseño estructural en el taller de proyectos. Sus autores mencionan la trascendencia que tiene el incluir la estructuración en los proyectos arquitectónicos para poder dotar al estudiante de la auténtica libertad del diseño y la suficiencia para replantearlo hasta satisfacer todos los requisitos funcionales y de seguridad de los proyectos. El documento presenta como si un proyecto arquitectónico desde sus inicios contiene los criterios estructurales adecuados, los estudiantes de arquitectura, podrán elaborar propuestas proyectuales que estén seguros que garantizarán la seguridad de los usuarios de estas edificaciones. De esta forma, presentan la metodología de aprendizaje que se realiza en el Programa de Arquitectura de la Universidad de Sonora en el plan de estudios vigente, así como, ejemplos de casos que se estudian en los diferentes semestres.
En resumen, este documento no solo busca difundir conocimientos y experiencias valiosas en el campo de la arquitectura, sino también inspirar a estudiantes, académicos y profesionales a reflexionar sobre la importancia de la adaptación y la innovación en la enseñanza y práctica arquitectónica. Esperamos que los capítulos aquí presentados sirvan como una guía útil y un punto de partida para futuras investigaciones y proyectos que contribuyan al desarrollo sostenible y al bienestar de nuestras comunidades.
Coedición con Qartuppi S. A. de C. V.